Lo siento, pero no me sorprende que una de las mejores playas se encuentre en la provincia de Cádiz. No lo digo yo, ni tampoco mis paisanos, lo dice Tripadvisor eligiendo la playa de Bolonia como la quinta mejor de Europa y la tercera de España, según los usuarios.

Está claro que el contraste de sus claras aguas cristalinas con los reflejos dorados de sus grandes dunas son los que le han dado el éxito a esta playa virgen. Su gran duna, cuya altura ronda los 30 metros, ha sido declarada monumento natural. Su altitud es tanta que es el entretenimiento preferido de los que a diario visitan esta playa ya que desde arriba se consiguen las mejores vistas y fotos hacia el océano y Tánger.

Lo primero que hay que pensar al llegar es donde aparcar. Desde luego hay que tener cuidado de dejar el coche en determinadas zonas porque no vaya ser que tengas que bajar alguna de las dunas para llegar a la playa. Esto es lo que te pasará si no te conformas con quedarte en la zona "turística", cerca de Baelo Claudia.

Si eres más aventurero querrás plantar tu sombrilla cerca de la duna pero claro, el riesgo será el doble. Para bajar a la playa tendrás que cruzar un pinar y la sorpresa será igual de grande que la duna que hay bajar para llegar hasta la playa. Este camino es fácil, la gracia será subir de nuevo para volver a donde dejaste el coche.

El esfuerzo que hay que hacer para llegar a la playa es muy grande ya que al ir cargado con la sombrilla, nevera, silla, etc. tanto la bajada como la subida se te hará muy dura. Sin embargo, la recompensa será el doble del esfuerzo que te habrá supuesto llegar ya que por la zona cerca de la gran duna se respira paz y tranquilidad al no haber tanta gente.

El mejor día para disfrutar de esta playa es cuando no hay Levante. Al estar en Tarifa el riesgo de sufrir ataques de tierra voladora es alto pero si coincides con un día sin viento disfrutarás de esta playa como en ninguna otra.

Las aguas celestes y cristalinas te invitarán a bucear, ya que además no habrá olas. La gente suele aprovechar estos días de playa para renovar sus fotos de Instagram con las mejores poses veraniegas tanto en lo alto de la duna como dentro del agua.

El día es largo y por eso hay tiempo para comer, disfrutar con la familia y amigos e incluso echarte una siesta. A medida que avanza la tarde puedes ir a embadurnarte de barro por todo el cuerpo ya que hay una zona con rocas donde los visitantes hacen lo imposible por extraerlo.

Al coger la masa arcillosa de una fosa de arena le dan forma en los huecos de las rocas mezclándolo con agua para luego aplicarselo por la piel ya que se considera que tiene propiedades beneficiosas.

Una vez untado se deja secar unos minutos para luego entrar en el mar para limpiarte toda la arcilla del cuerpo y así dejar la piel suave y brillante.

Una vez que has tenido tu sesión de belleza le toca el turno al deporte. Prepara bien tus piernas para la gran subida. Llegarás a la cima de la duna con la lengua fuera pero el esfuerzo recompensa cuando ves las maravillosas vistas sobre el Estrecho de Gibraltar y África en el horizonte gaditano.

Sería un pecado irte de la playa sin pasarte antes por las ruinas de Baelo Claudia. Se trata de un yacimiento romano con más de veinte siglos de historia a sus espaldas. Durante todo el año puede visitarse pero ahora en verano se ha abierto una programación cultural que incluye visitas guiadas, flamenco, presentaciones de libros, y sobre todo, teatro inspirado en aquella época.

Los romanos sabían lo que hacían y en el yacimiento puede verse un teatro con capacidad para 2.000 personas, el foro, mercado, termas, viviendas, etc. En definitiva, todo lo que era una ciudad romana. Terremotos y piratas hicieron que la ciudad decayera 400 años más tarde para dejarnos ahora toda una historia que aún queda por descubrir.