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Por qué Punta del Diablo es uno de los mejores destinos costeros de Uruguay

Punta del Diablo es un lugar tranquilo y rústico en el que la premisa es conectar con el entorno. (Foto: Turismo Rocha)
Punta del Diablo es un lugar tranquilo y rústico en el que la premisa es conectar con el entorno. (Foto: Turismo Rocha)

Balnearios de arena dorada rodeados de piedra, un pequeño y pintoresco pueblo pesquero y un mar inmenso son sus señas de identidad.

A sólo 300 kilómetros de Montevideo, en el departamento de Rocha, se encuentra uno de los destinos costeros más lindos de Uruguay: Punta del Diablo. Su pintoresco pueblo pesquero, su mar inmenso y sus playas con arena dorada lo convierten en una opción muy buscada por los argentinos.

El pueblo reivindica el contacto con la naturaleza como forma de vida y preserva un estilo sencillo y rústico, con calles de tierra y casitas de colores con techos de paja. En el centro, una parada imperdible es la feria artesanal, y los locales de comida y entretenimiento que la rodean.

Para los amantes de la naturaleza, otra opción es descubrir el vecino Parque Nacional Santa Teresa, famoso por su fortaleza y por sus increíbles paisajes.

Cuáles son las playas que no te podés perder en Punta del Diablo

Una de las playas características de Punta del Diablo es la Playa de los Pescadores, con coloridas embarcaciones amarradas sobre la arena. Desde ahí parten los barcos a buscar la pesca del día y su retorno es un espectáculo para los turistas. De aguas mansas y tranquilas, es ideal para familias.

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Le sigue la Playa del Rivero, una pequeña bahía perfecta para observar el atardecer desde las rocas. Por otra parte, la favorita de los jóvenes y los surfers es Playa la Viuda, que se distingue del resto por su oleaje bravo, sus extensas dunas de arena y su faro.

Otro buen plan para disfrutar al máximo del mar es emprender una caminata hasta Playa Grande, perteneciente al Parque Nacional Santa Teresa.

Un plus: además del mar, en Punta del Diablo se puede conocer la laguna Negra, un espejo de agua de 17.500 hectáreas que es Área Protegida de Uruguay. Ofrece pequeñas playas de aguas tranquilas rodeadas de rocas y vegetación, y la posibilidad de hacer kayak, caminar y avistar aves.