La Ciudad Eterna, conocida así gracias a los numerosos e importantes monumentos que en ella se hallan y que han pervivido desde el antiguo Imperio Romano, es una de las capitales con más historia de Europa. Conforme se va acercando a la ciudad desde los aeropuertos de Fiumicino o Ciampino, sorprende la majestuosidad de la piedra y el mármol que recubren sus edificios en grandes bloques. Gran parte de aquellos que miran entusiasmados hacia cualquier rincón que abarca sus ojos planea pasar en la ciudad el tiempo que creen suficiente para visitarla. Esto se traduce en una intensa ruta de tres días en la que conseguir admirarla en todas sus escenas mientras se ignora el resto de turistas cuya afluencia es imposible de dominar: el encanto de Roma es imparable.
Podría decirse que Roma inventó un tipo de belleza única: la de la magnitud y el poder, la decadencia, lo antiguo e histórico, a veces malbaratado, descuidado, intenso. La belleza de los colores cálidos de sus paredes, los fríos de sus piedras y estatuas, las paletas de sus numerosos cuadros repartidos entre tantos museos, pero también en sus platos, sus helados, sus callejones y sus vespas, traqueteando entre adoquines. Un paseo por Roma es un viaje al pasado donde se pueden conocer de primera mano las reliquias heredadas de sus diferentes épocas de máximo esplendor: el foro romano, el Coliseo, el panteón de Agripa, el arco de Constantino, el castillo Sant’Angelo, la plaza de España, la fontana di Trevio la basílica de San Pedro de Vaticano.
El hecho de que el pequeño Estado del Vaticano se encuentre dentro de la ciudad de Roma ha provocado que esta también sea conocida como la capital de dos Estados, este último considerado como el corazón de la iglesia católica. En él, los jardines y museos pueden atrapar al visitante, sin lugar a dudas, durante un día entero o más, pero los imprescindibles de Roma ya dan para estar horas y días descubriendo la ciudad: la Vía de los Foros Imperiales y sus ruinas, los mausoleos de los reyes de la Italia moderna, el barrio de Trastevere y todos sus palacetes, restaurantes, mercados e iglesias, envueltos en la esencia más romana posible y las innumerables plazas, entre muchos otros recovecos.
Un paseo por el Campo dei Fori, las cerca de mil iglesias de la ciudad y las verdaderas obras de arte que en ellas se esconden, además de espacios de arte que son, a la vez, lugares rebosantes de naturaleza, como la Galería Borghese y otros puntos que merece la pena admirar.
Roma goza de una gran herencia cultural y artística de autores de renombre del Renacimiento como Miguel Ángel, quien dejó en la Capilla Sixtina algunos de los frescos más valorados y populares del mundo. También importantes esculturas como La Piedad, situada en la basílica de San Pedro; o El Moisés, en San Pietro in Vincoli. Otros artistas renacentistas que dejaron su huella en la capital italiana son Rafael, Bernini, Caravaggio o Boticelli. En definitiva, Roma es una exposición de arte al aire libre donde se fusionan diferentes épocas que perviven eternamente.
Aun así, la grandeza de los monumentos y espacios más conocidos de Roma pueden llegar a eclipsar otros lugares que acaban pasando desapercibidos, pero que también son un disfrute para los visitantes. Estas localizaciones que el turista no suele vervan desde los encantos del barrio de Testaccio, con un cementerio, un mercado y un espacio cultural muy interesantes, hasta el acueducto medieval de Felice o el de Claudio, pasando por el Ponte Milvio, del siglo III, mercados con productos km 0 o pizzerías míticas.
Las zonas más alejadas de aquellos sitios más céntricos y masificados suelen dar gratas sorpresas y un rato de calma entre tanto ajetreo, aprendiendo, por ejemplo, que Roma también tiene playas en las que pasar de pisar piedras de 2.000 años a la arena caliente del Mediterráneo. Por supuesto, no es un delito dejar cosas que ver. De hecho, Roma es de esas ciudades a las que hay que volver para acabar de armar su puzle de realidades y secretos y construir un imaginario totalmente acorde a la grandeza y belleza de la majestuosa Ciudad Eterna.
Idioma oficial
Italiano
Visado
No