logo pulso
PSL Logo

FAMILIAS RECONSTRUIDAS

Por Agencias

Marzo 05, 2023 03:00 a.m.

A

Las familias reconstituidas son aquellas en que los miembros de la nueva pareja aportan hijos de relaciones anteriores.

Comienzan entonces una nueva vida en común en la que estos conviven con otros niños y con otro adulto. Y pueden surgir problemas en la convivencia.

En este tema te ofrecemos una serie de recomendaciones en todos los aspectos importantes para que la experiencia de vivir juntos sea satisfactoria para cada uno de los miembros de la nueva familia.

ANTES DE CONVIVIR JUNTOS

La decisión de unir la vida a una nueva pareja que aporta hijos a la relación tiene muchas implicaciones. 

No hay que olvidar que los niños ya han pasado por un proceso de ruptura y cambios, “por lo que es aconsejable no introducir más alteraciones en su vida hasta no tener alguna certeza de que las cosas pueden ir bien”, señalan.

Así, es importante darse tiempo como pareja para confirmar que todo marcha hacia adelante, antes de hacer partícipes a los niños en esa nueva relación. 

Lo ideal es comenzar poco a poco, quedando en algún sitio del agrado de los pequeños, y si sale bien, ir repitiendo paulatinamente.

Las vacaciones también pueden ser una buena prueba para testar si todo va bien.

PRINCIPIOS EDUCATIVOS

Otro punto importante antes de la convivencia es ajustar los principios educativos; es decir, ponerse de acuerdo en las normas que para ambos son irrenunciables en cuanto a la educación de los niños. 

Los hijos de cada uno han de ser escuchados antes de que llegue la convivencia para poder entender sus posibles reticencias y limar, en la medida de lo posible, sus miedos.

Si no fuera posible, hay que tener en cuenta, tal como señalan los expertos que no todas las parejas con hijos o hijas han de convivir necesariamente: las relaciones pueden mantenerse y cuidarse sin necesidad de compartir constantemente casa y vida.

UN NUEVO 

HOGAR PARA TODOS

Aunque se vaya a vivir bajo el mismo techo, los niños deben saber que no tienen que llamar a la pareja de su progenitor de ningún modo especial ( “sino por su propio nombre o el que acuerden”). No es su madre o su padre y tener claro esto les ayudará.

La familia reconstituida puede buscar un nuevo hogar al que trasladarse todos juntos u ocupar el que una de las dos partes ya tenía.

En cualquier caso, hay que esforzarse para convertir la casa en un hogar para cada uno de sus nuevos miembros. Así, debe haber sitio tanto para las aficiones, como para las mascotas de sus integrantes (si es que las tienen).

Es un momento de muchos cambios, por lo que conviene garantizar que los niños cuentan con espacio propio y personal donde sentirse libres y donde puedan gozar de su intimidad.

NUEVAS 

COSTUMBRES

Una vez que se goza de ese hogar común hay que procurar instaurar nuevas costumbres en las que todos puedan formar parte. Esto no significa que haya que desterrar las que cada uno trae de su familia de origen, sino crear otros hábitos para compartir y dar identidad a ese nuevo núcleo familiar. Puede ser un juego de mesa, una afición, un plato especial...

RECOMENDACIONES

Así, entre las recomendaciones para fortalecer la convivencia están: actuar coordinadamente con la pareja, dejar que el padre o la madre biológica tenga más protagonismo en la disciplina con sus hijos, atender las necesidades de cada miembro de la familia, derrochar respeto y cariño por todos, abordar cuanto antes los problemas que surjan y divertirse juntos.

AJUSTAR TIEMPOS

Aunque exista la tentación de actuar en todo momento como un ‘todo’ en la familia reconstituida, a veces no es lo más eficaz para el buen funcionamiento de la misma.

Así, hay que guardar y reservar un tiempo para la propia pareja, un tiempo para que cada uno de los progenitores esté con sus hijos, un tiempo para relacionarse con los hijos de la pareja y un tiempo para que los hijos de ambos estrechen su propia relación.

NUEVO INTEGRANTE 

DE LA FAMILIA

Algunas familias reconstituidas dan la bienvenida a un nuevo miembro de la misma, que será hermano de todos los niños. Es una decisión importante.

En todo caso, hay que preparar a los hermanos ante la llegada de este niño, insistiendo en su importante papel como hermanos mayores.

Es importante que todos los niños a partir de ese momento sean considerados por igual, reciban las mismas atenciones y gocen de los mismos derechos.