CONGO

Qué ver en el Congo, una aventura salvaje.

  • Equipo: Zoom (retrato) y angular

  • Visado: Obligatorio

  • Presupuesto:  50-200€ día*

  • Vacunas: Obligatoria Fiebre Amarilla

Laia López

Si hay una palabra que puede definir la República Democrática del Congo, esta es salvaje. Y aquí va otra: aventura. Y si juntas las dos se convierte en una aventura salvaje. En pocas ocasiones tendrás un contacto tan directo y extremo con la más salvaje naturaleza. Congo, uno de los pulmones del planeta, contiene una de las junglas más espesas y de complicado acceso y algo que hay en pocos lugares: un volcán activo con piscina de lava que ruge las 24 horas del día.

Ir de turismo en Congo puede ser poco atractivo, pues su alto nivel de violencia es mundialmente conocido. Asesinatos, secuestros y torturas están casi a la orden del día. Pero que esto no desanime al viajero, todavía hay una posibilidad bastante segura de visitar en Congo el mas icónico parque Natural que el país posee: Virunga National Park.

Parque Nacional Virunga, Gorilas en el pulmón africano

El Parque Nacional de Virunga, situado en la frontera oriental de la República Democrática del Congo, tiene sus 7.800 km2 totalmente comprometidos a salvaguardar y proteger su más preciado tesoro: los gorilas de montaña. Estas hermosas criaturas están en peligro de extinción principalmente por la acción del hombre. El mercado negro, los cazadores furtivos y un conflicto político-social sin fin, tienen un impacto directo en la supervivencia de estos imponentes, y a la vez, tan vulnerables animales.

  • Actividades 80% 80%
  • Comida 60% 60%
  • Descanso 70% 70%
  • Seguridad 60% 60%

El encuentro cara a cara con los gorilas de montaña puede ser una de las experiencias más sobrecogedoras en el mundo de los safaris. El encuentro con la bestia de la jungla es a pocos metros, suficientes para que pueda descargar y matar a un ser humano en dos segundos, pero en realidad son animales bastante tranquilos, e incluso vagos. Hay unas reglas de comportamiento muy básicas y bastante lógicas para estar frente a ellos, como por ejemplo no hacer movimientos bruscos o rápidos, caminar despacio, hablar en tono bajo, y si se acerca rápido, lo mejor es arrodillarse y bajar la cabeza como acto de sumisión, «ÉL» es el jefe.

Por seguridad de los gorilas -no ser infectados por enfermedades humanas- sólo se está autorizado a permanecer una hora con ellos, siempre manteniendo la distancia y con mascarilla. Es una hora hipnotizadora pues no puedes dejar de observarlos. Ellos, por su parte, hacen como que te ignoran aunque de vez en cuando cruzan su mirada con la tuya, y es ahí cuando te das cuenta que las diferencias entre los humanos y ellos es mínima. Sus ojos hablan como lo hace la mirada humana, con los movimientos de los labios sabes si están sonriendo, preocupados o enfadados y la gesticulación de las manos es casi idéntica a la nuestra pues compartimos el 98% de ADN.

Viaje al Congo

Disfruta de un vídeo donde podrás descubrir desde casa la impresionante belleza de los animales y la naturaleza de Congo

Hay dos momentos en los que realmente me temblaron las piernas, pero por motivos diferentes. La primera fue cuando justo detrás de nosotros apareció el jefe de la familia, un espalda plateada. Es la clara imagen de lo que significa macho alfa. Imponente, majestuoso, elegante, fuerte y bello a morir. Su aparición repentina nos dejó sin aliento, manteniendo la respiración alcé mi cámara y empecé a disparar, sin pensar, sin respirar a penas. Empezó a caminar dirigiéndose hacia donde estábamos con una actitud entre curiosa e indiferente, nos pasó de refilón y se sentó para el ritual de su desayuno, eso sí, sin dejar de quitarnos ojo de encima. Tuve a un espalda plateada a menos de tres metros, motivo suficiente para que le tiemblen las piernas a una.

El segundo momento en el que no pude controlar el temblor fue cuando un grupo de tres bebés empezaron a jugar entre ellos delante de nosotros. Supongo que era una manera de curiosear y de llamar nuestra atención porque no paraban de hacer trastadas y de mirarnos como diciendo «mira lo que estoy haciendo humano». Incluso uno de ellos se acercó tanto que casi toca mi cámara con sus deditos regordetes, hasta que apareció la mamá gorila, lo montó en su espalda y se alejaron.

GASTRO

Moambe de pollo

Un plato guisado hecho a base de pasta o crema de nuez de palma, cebolla, tomates y chiles. Se sirve acompañado de arroz blanco, plátanos machos horneados y saka saka (hojas de yuca troceadas y hervidas).

Fufu

Plato básico elaborado con una mezcla de raíces como el ñame y la casava (mandioca). Estas raíces tras haber sido cocidas convenientemente se suelen moler en un mortero de madera. Se puede acompañar de carne o pescado.

Podría pasarme horas hablando de los gorilas y de cómo me impactó estar entre ellos por tan corto periodo de tiempo. Pero viajar a Congo, y visitar el «Parque Virunga«, ofrece más lugares y experiencias al visitante. Después de visitar a los gorilas en la jungla, nos desplazamos al pueblo que se encuentra alrededor del lodge donde nos hospedábamos y tuvimos la oportunidad de entrar en contacto con los congoleses.

¿Es seguro viajar a la República democratica del Congo?

La verdad es que leyendo las recomendaciones que da el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, puede que se te quiten las ganas de visitar esta zona imprescindible para el amante de la naturaleza, los animales y la gente:

  • La situación de seguridad en todo el país es extremadamente frágil.
  • Se desaconsejan los viajes por carretera tanto por su inseguridad como por el mal estado de las mismas.Se desaconsejan los vuelos interiores al no poder garantizar la profesionalidad de los pilotos ni la seguridad, fiabilidad y mantenimiento de los aviones.
  • Cada vez se producen más secuestros express y agresiones, de los que son víctimas los extranjeros que se aventuran a conducir o pasear por el centro de Kinshasa sin adoptar las precauciones necesarias. En la mayor parte de los casos, estos secuestros los llevan a cabo falsos policías. El propósito es el robo del efectivo que se lleve encima y acudir a cajeros automáticos para sacar la mayor cantidad autorizada. A menudo el robo se acompaña de lesiones y golpes. Se ha registrado asimismo, un repunte de la actividad de bandas juveniles en el centro de la capital y en otras ciudades del país, como Lubumbashi. De ahí que se desaconseje formalmente caminar por la ciudad, especialmente de noche, y se recomiende circular en vehículos con las ventanillas cerradas y el seguro de las puertas activado.

Nosotros hemos estado y hemos recorrido una pequeña parte del país sin problemas (además entrando al Parque Nacional desde Ruanda). Eso sí, íbamos con guía y con «protección» constante, lo que ayuda mucho y es aconsejable en ciertas ocasiones, especialmente en esta, aunque seréis libres de moveros entre la gente y disfrutar de su amabilidad y sus fotogénicos rostros. Por tanto, recomendamos su visita pero siempre comprobando antes del viaje la situación del país y manteniendo unas recomendaciones de seguridad básicas cuando se visitan países en este tipo de situaciones.

Congo es un país que ha sufrido desde la época colonial una constante violencia que ha impregnado y dividido una sociedad. No saben quién puede ser realmente el enemigo, pues a veces, aquellos quienes deberían proteger la población civil, se convierten en los propios torturadores.

Para poder entender la naturaleza de su gente habría que entender de dónde viene tanta violencia. Si la entrada a Congo a través de la frontera terrestre con Ruanda fue una experiencia ingrata -pues había jóvenes que no nos dejaban de mirar y hacernos señales de contenido violento- el recibimiento que tuvimos en las aldeas del parque fue maravilloso. Tanto que se nos olvidó el mal sabor de boca que nos dejó cruzar la ciudad de Goma para alcanzar el Parque Virunga.

De una existencia muy básica, los congoleños son mayormente agricultores y ganaderos y viven en casitas tipo choza. Como sólo África sabe hacerlo, los habitantes de la aldea nos recibieron con los brazos abiertos. Todos los niños se pegaron a nuestro grupo y fuimos juntos recorriendo los campos cantando y bailando hasta llegar al Jefe de la Aldea, donde le ofrecimos nuestros respetos y material escolar para los niños. Nunca deja de sorprenderme la alegría y el desenfado de los niños en África, la espontaneidad con la que se relacionan y se acercan al forastero.

Volcán Nyirangongo, la lava del Congo

En Congo, además del Parque Virunga, puedes encontrar otras muchas atracciones naturales increíbles como es el volcán Nyirangongo, el cual se encuentra activo y su lava es fácil de ver.

Se puede llegar hasta la cima en un trekking que dura unas 5-6 horas dependiendo del ritmo del grupo. No es un trekking fácil, se necesita estar un mínimo en forma , pues la inclinación es de casi 1.000 metros en 8 kilómetros, llegando a los 3.400 metros sobre el nivel del mar. A pesar de la dificultad de la subida, vale mucho la pena, no sólo por ver el cráter con la lava revolviéndose, sino porque el paisaje durante el camino es realmente hermoso. Lo más notable es ver cómo va cambiando la vegetación a medida que se asciende, hasta llegar a los últimos 300 metros de la cima donde la inclinación es muy pronunciada en un terreno de lava seca y vegetación casi inexistente.

Después del gran esfuerzo, la recompensa es absoluta, pues se divisa la piscina de lava burbujeando en medio del cráter. La lava, de un intenso rojo, es tan hipnótica como las llamas del fuego. La noche transcurre en los refugios que el Parque Virunga gestiona, justo al lado del cráter. Es difícil describir la sensación que se siente cuando se duerme con el rugir del volcán constante, pues estás expuesto frente a uno de los fenómenos naturales mas destructivos que el planeta Tierra ofrece. Aún sabiendo que el volcán no esta en erupción, sí está activo y eso provoca entre adrenalina, miedo y satisfacción al poder experimentar una aventura de esta índole.

Al día siguiente, con la salida del sol, empezamos el descenso hasta llegar a la base, entre 3 y 4 horas de duración. Subimos al camión y nos dirigimos de camino a la frontera con Ruanda. Allí nos despedimos con cariño de nuestros rangers, pues estuvieron con nosotros en todo momento en las excursiones como en el lodge, y su cercanía y ayuda se aprecia mucho en esas situaciones.

El Parque Virunga de Congo se toma la seguridad muy en serio, sabe que su éxito reside en proteger a los gorilas y a los turistas, y los esfuerzos que el parque realiza son estratosféricos. El ranger está expuesto las 24 horas del día sin descanso. Cada familia gorila tiene asignado unos rangers que son los que los vigilan, protegen y cuidan, respetando siempre la naturaleza del animal y sin intervenir si no es estrictamente necesario, como por ejemplo en casos de enfermedad. No hacen ningún seguimiento de las familias de gorilas a nivel tecnológico o digital, pues es una manera de evitar que estos sean localizados por los cazadores furtivos o por los propios rebeldes.

El parque también dispone de un santuario de gorilas donde veterinarios y enfermeros cuidan de ellos en casos de amputación de miembros causado por la caza furtiva o la perdida de la madre en el caso de los bebés. A veces los pueden reincorporar en familias y en otras ocasiones no es posible. El objetivo del parque no se limita a cuidar y proteger a los gorilas, también es crear una zona sostenible donde 4 millones de personas se puedan beneficiar de los recursos naturales creando una sociedad estable, autosuficiente y por fin, terminar con la violencia.

No hubo un solo momento de mi estancia en Virunga que no valiera la pena, cada segundo vivido allí fue maravilloso. El personal del parque tiene un claro objetivo y es crear en Congo, sobre el Parque Nacional Virunga, un lugar donde el ser humano puede experimentar la naturaleza en estado puro con el respeto que se merece.

Gorilas

La entrada al Parque Nacional Virunga cuesta 400 dólares, pero la experiencia de andar por la jungla y tener a los gorilas a escasos centímetros, junto a la contribución por su mantenimiento, no tiene precio.

volcán Nyirangongo

Un trekking largo pero asequible en el que tanto el camino, como el destino final, tienen premios espectaculares.

La gente

La gente en Congo es amable y muy curiosa, qué decir de los niños, ¡les encanta salir en las fotos!

GALERÍA DE FOTOS

 Cómo llegar al Parque Nacional Virunga

Se suele llegar por vía terrestre desde Ruanda ya que el parque está en la frontera con dicho país. Se puede aterrizar en Kigali y conducir 3 horas hasta la frontera donde se encuentra la oficina del parque.

Los vuelos desde Espana a Ruanda no son directos, pero las siguientes aerolíneas, aunque haciendo escala operan en el pais: Qatar, KLM, Turkish o Ethiopian.

 Visado para viajar a Congo

El parque gestiona el visado de entrada a Congo. Una vez que contratas los servicios del parque, ellos realizan los trámites internos. Cuesta unos 150 dólares aproximadamente.

Si llegas desde Ruanda, deberás tener el visado para entrar en el país, por ello te dejamos toda la información necesaria del visado, seguridad y vacunación de Ruanda.

En cambio, si entrases directamente en la República Democrática del Congo, necesitarías tramitar el visado en su embajada. Aquí tienes enlace con lo necesario para sacar el visado de la República Democrática del Congo.

 Vacunas para viajar a Congo

Para viajar a Congo es obligatorio estar al día con la vacuna de la fiebre amarilla sin olvidar el carnet de vacunación que así lo acredite.

Además, como siempre que se visitan países tropicales, en desarrollo o donde las condiciones de salubridad no siempre son las mejores, aconsejamos tener al día la vacuna del tétanos, fiebres tifoideas, hepatitis A+B y cólera. También es aconsejable llevar las pastillas contra la malaria y dependiendo del caso, la de la rabia. El ébola por suerte, no está presente en el Parque Nacional Virunga, pero sí en otras zonas del país. También es necesario llevar dinero en efectivo por si tienes que recibir asistencia médica (y por supuesto, seguro de viaje).

 Infórmate acerca de todo lo necesario en cuanto a salud viajera aquí.

 Clima en Congo

El clima del país, a excepción de las regiones del altiplano, es ecuatorial. Extremadamente cálido y húmedo, con precipitaciones durante todo el año y temperaturas muy elevadas en los meses más cálidos, de febrero a abril.

En cambio, el Parque Nacional Virunga está a 2.000 metros sobre el nivel del mar. Durante el día puedes esperar temperaturas de 30 grados, pero por la noche caen en picado hasta los 10-5 grados.

 Dónde dormir en Congo

La capital tiene grandes cadenas hoteleras y también alojamiento de bajo presupuesto.

En el Parque Nacional Vironga y las aldeas de alrededor puedes dormir en lodges muy bien equipados.

 Consejos para viajar al Congo

Aquí, al contrario que en el resto de mayoría de países que visitamos, recomendamos hacer uso de un guía y chófer que conozca el país y actualice la situación de este a diario.

Lleva protección para el sol y ropa fresca y que proteja de los mosquitos. No olvides un chubasquero y tus botas o zapatillas de trekking. Por supuesto todas las medicinas que creas que vayas a necesitar en un viaje de este tipo y su duración.

En cuanto a la fotografía, un zoom todoterreno te va a ayudar mucho, el angular para el volcán es muy necesario y un «retratero» para los gorilas o la gente de las aldeas te va a dar una calidad en tus fotografías excepcional. Lleva más de una batería y siempre cargada.

Esperamos que con nuestro artículo y fotografías, te animes a visitar esta zona de la República Democrática del Congo, un país que ha sufrido tanto, que pensar en su recuperación quizá sea una utopía. ¡Buen viaje y buenas fotos!

ESCRITO POR:
Laia López

Fotógrafa y team leader de una de las mejores agencias de viaje de Medio Oriente, Laia recorre los países menos habituales de los circuitos turísticos y nos lo cuenta en TRAVELPHOTO MAGAZINE.